sábado, 10 de octubre de 2009


EL PODER DE LA INTERSECION

Ester 5:2-8Y cuando vio a la reina Ester que estaba en el patio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió a Ester el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces vino Ester y tocó la punta del cetro.Dijo el rey: ¿Qué tienes, reina Ester, y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará.Y Ester dijo: Si place al rey, vengan hoy el rey y Amán al banquete que he preparado para el rey. Respondió el rey: Daos prisa, llamad a Amán, para hacer lo que Ester ha dicho. Vino, pues, el rey con Amán al banquete que Ester dispuso.Y dijo el rey a Ester en el banquete, mientras bebían vino: ¿Cuál es tu petición, y te será otorgada? ¿Cuál es tu demanda? Aunque sea la mitad del reino, te será concedida.Entonces respondió Ester y dijo: Mi petición y mi demanda es esta:Si he hallado gracia ante los ojos del rey, y si place al rey otorgar mi petición y conceder mi demanda, que venga el rey con Amán a otro banquete que les prepararé; y mañana haré conforme a lo que el rey ha mandado.



Habiendo prevalecido delante de Dios, como Jacob, Ester tuvo también poder sobre los hombres. El que pierda su vida por Dios la salvará, o la hallará en una vida mejor.El rey le dio ánimo. Que nos sirva de estímulo para orar siempre a Dios y no desmayar. Ester se presentó ante un hombre soberbio e imperioso, pero nosotros nos presentamos ante el Dios de amor y gracia. Ella no fue llamada pero nosotros, sí; el Espíritu dice: Ven y la Esposa dice: Voy. Ella tenía en su contra una ley, nosotros tenemos a favor una promesa, muchas promesas. 
Pedid y se os dará. Ella no tenía un amigo que la acompañara o rogara por ella; por el contrario, el favorito del rey, era su enemigo; pero nosotros tenemos un Abogado ante el Padre, y éste se complace en Él. Por tanto, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia.Dios puso en el corazón de Ester demorar un día más su petición; no sabía lo que iba a pasar esa noche, pero Dios sí.